El embalse de Aguilar de Campoo es, con 247 millones de metros cúbicos y 1.646 hectáreas, el de mayor capacidad y extensión de la provincia de Palencia, y forma parte de la conocida como “Ruta de los Pantanos”. Su presa, construida en hormigón y catalogada dentro de la tipología de “presa de gravedad” es, igualmente, de grandes dimensiones, pues cuenta con 500 m. de largo y 48 m. de altura.

Este proyecto surgió durante la dictadura de Primo de Rivera, pero no se llevó a cabo hasta la aplicación de los Planes de Estabilización de 1953, durante la dictadura franquista. Su construcción terminó en 1963 y supuso la anegación de un fértil valle agrícola y la desaparición de cuatro poblaciones: Cenera de Zalima, Villanueva del Río, Frontada y Quintanilla de la Berzosa.

De estas dos últimas solo se conserva en su emplazamiento original sus respectivas iglesias parroquiales, por encontrarse fuera del límite de inundación. Algunas de las principales construcciones de dichos pueblos -como la iglesia de Villanueva del Río- fueron desmontadas y trasladadas, mientras que otras -por ejemplo, el puente medieval de ese mismo pueblo y la iglesia de Cenera-, yacen sumergidas bajo las aguas.

Del mismo modo, se tuvo que llevar a cabo el traslado de la ermita de Nuestra Señora de Llano de su ubicación original a la zona denominada como la “Playa del Pantano”. Su nuevo emplazamiento quedó concluido en 1961.

Este embalse se utiliza principalmente para la generación de electricidad y para el regadío, pero también para actividades lúdicas y deportivas y sus áreas circundantes son utilizadas como zona de recreo por vecinos y visitantes.

Tipo de actividad :

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