El origen de Galletas Fontaneda
Esta casona-palacio del siglo XVI es, junto con la Casa de los VII Linajes, de los pocos ejemplos que quedan de la arquitectura tradicional castellana en el norte de la plaza.
Pese a su longeva existencia quizás el punto culminante de su historia se produjo cuando en 1881 el emprendedor Eugenio Fontaneda abrió entre estos muros su primer horno de galletas y chocolates.
Así comenzó su andadura una de las marcas galleteras más famosas de Aguilar y se dio el pistoletazo de salida para toda una industria que ha dado prosperidad y trabajo a sus habitantes.
Posteriormente ese edificio albergó una colección privada de arte y en la actualidad se ha remodelado para prestar sus servicios como hotel.