Brezo
El sabor dulce de la montaña
Existen hasta cinco especies diferentes de estos arbustos con flores de forma globosa de colores rosas y blancos.
La distribución de sus floraciones desde marzo a septiembre, supone alimento continuado para las abejas, circunstancia aprovechada por los apicultores de la montaña, que extraen de sus colmenas una de las mieles más apreciadas de característico color oscuro y sabor entre dulce y amargo, considerada como antibiótico natural para el tratamiento de afecciones pulmonares y de bronquitis.
En la arquitectura tradicional de las casas de la zona la techumbre entramada con ramas de brezo sirve para aislar los tejados del frío de la nieve.
Al mismo tiempo se escuchan los cencerros del ganado que pasta en las praderas con el golpeo de su badajo elaborado con la dura madera de esta planta.