Casa Parroquial Palacio de la Vera Cruz
Este edificio, muy reformado a partir de la segunda mitad del siglo XX, alberga en la actualidad la casa parroquial. Sin embargo, desde el siglo XVI y durante gran parte de su historia, fue conocido como “Casa” o “Palacio de la Vera Cruz”, es decir, como sede de la cofradía que llevaba su nombre.
En la historia de Aguilar las cofradías han tenido una presencia fundamental como canalizadoras de la espiritualidad y solidaridad de los vecinos de la villa hacia su comunidad. Así, se han localizado trece de estas fraternidades: Nuestra Señora de Llano, Nuestra Señora de Quintana, Nuestra Señora del Portazgo, Nuestra Señora de la Concepción, San Sebastián, San Andrés, San Miguel, Minerva, Santísimo Sacramento, Benditas Ánimas, Santísima Trinidad, Espíritu Santo y, claro está, la Vera Cruz. Esta fue, sin duda, una de las principales y la única que tuvo una naturaleza penitencial.
Su imagen de referencia, el Cristo de la Vera Cruz, que data del siglo XIV, se encuentra en un lugar de preeminencia en el presbiterio de la colegiata de San Miguel.
En la fachada del “palacio” se pueden apreciar varios elementos arquitectónicos y decorativos que pertenecieron a la desaparecida “casa rectoral” o “Casa del Cura” que se encontraba en la Calle del Puente, además de los escudos heráldicos de los marqueses de Aguilar de Campoo.


