Esta pequeña ermita de una sola nave, situada en los soportales de la plaza, ha sido considerada tradicionalmente como la antigua sinagoga, uno de los templos de la comunidad judía de Aguilar de Campoo.

Más concretamente, como la segunda, aquella que estuvo en funcionamiento hasta el momento de la expulsión de los judíos en 1492. Pese a que no existen evidencias documentales que lo demuestren, su estructura y su emplazamiento en las cercanías del mercado judío y de la última ubicación de la aljama hacen que no se pueda descartar tal hipótesis.

Lo que sí se conoce con certeza es que desde el siglo XVI funcionó como una ermita de advocación mariana, tomando su nombre de “Portazgo” del barrio en el que se encontraba. Desde 1541 quedó bajo el control del cabildo de la colegiata de San Miguel Arcángel y fue utilizada como iglesia auxiliar en determinadas celebraciones religiosas. Tuvo asociada una cofradía con la misma denominación.

En la actualidad es una propiedad privada, pero la imagen principal de la ermita ha sido donada y puede contemplarse en el Museo Parroquial de la villa.