La Torrona-Oratorio De San Pedro de Canduela.
El casco histórico de Canduela cuenta con numerosos y excelentes ejemplos de casonas nobiliarias, entre las que destaca aquella denominada como «La Torrona», situada en el barrio de Abajo.
Esta es una imponente muestra de casa fuerte barroca edificada, presumiblemente, en los años 20 del siglo XVIII, aunque uno de los ventanales que se abre al oeste podría corresponder a una reutilización de elementos constructivos o decorativos del siglo XVII. Su especificidad se basa en que la edificación constituía lo que podría considerarse como un conjunto palacial montañés, donde sobresalen dos elementos, la torre y la ermita u oratorio de San Pedro. La torre es de planta cuadrangular, realizada en piedra de sillería y quedando su parte superior rematada con unos esquinales de forma circular con saeteras, coronados con puntales de diamantes. En la base de uno de ellos aparece un águila tallada como elemento de decoración. Pese a su aspecto, los elementos carecen por completo de funciones defensivas. Hay que entenderlo, por lo tanto, como algo decorativo que servía para mostrar y demostrar el prestigio de los promotores y propietarios de un edificio que tuvo, sin duda, una función residencial. La capilla, por su parte, es de un barroco avanzado. La fachada cuenta con una puerta custodiada por dos columnas acanaladas. En el dintel de la misma se puede apreciar una sencilla decoración que muestra una cruz y dos discos solares, mientras que en la parte superior hay un pequeño ventanal de medio punto donde se halla colocada una imagen de san Pedro, seguramente de factura posterior. Su interior, cubierto con bóveda estrellada, está presidido por un altar, igualmente de factura barroca.
Se conservan aún dos inscripciones que permiten fechar este conjunto constructivo, una en la fachada del oratorio que señala al año 1728 y otra en el reloj solar donde puede leerse 1732. Es muy probable que la iniciativa de su construcción correspondiera a don Alonso Ramírez Calderón, miembro de una familia hidalga que se encontraba entre la élite local. Alonso Ramírez Calderón, natural de Canduela, era cura beneficiado de la localidad y, al menos desde 1721, abad de la colegiata de San Miguel de Aguilar de Campoo. En 1752 aparece como el propietario de «La Torrona» a la que describe, ante las averiguaciones que se llevaron a cabo para la elaboración del Catastro del Marqués de la Ensenada, como una casa con un huerto cercado, en dos alturas, con cocina, cuartos de habitación, bodega, locales, pajar, caballeriza, corral y, muy importante, una capilla con puerta a la calle y una sacristía. Sin embargo, esta fue solo la principal de sus propiedades, ya que sus bienes y rentas hacían de él el Mayor Hacendado del término concejil. Don Alonso falleció en 1757 y, aunque fue enterrado en la iglesia colegial de Aguilar, no se olvidó de su localidad natal, al fundar dos patronatos de legos con la obligación de decir dos misas rezadas cada semana por su alma en el oratorio de su casa en Canduela.
Tipo de actividad :
Patrimonio Cultural
Turismo Familiar
Turismo Cultural




