Necrópolis medieval de Canduela.
Rodeando la iglesia de San Adrián se puede observar una excelente muestra de lo que fue una necrópolis altomedieval, conformada por un conjunto de tumbas antropomorfas excavadas en un afloramiento de piedra arenisca.
De todas ellas, las mejor conservadas se encuentran al este, a los pies del ábside de la iglesia y donde se aprecian tanto enterramientos de adultos como infantiles. Aunque no sea posible datarlas con exactitud, esta tipología de tumbas es propia de los siglos IX, X y XI y su presencia es un claro indicador de la ocupación del territorio por las sociedades del pasado.
Este yacimiento ha hecho pensar a muchos especialistas que la iglesia de San Adrián pudo estar construida sobre un edificio religioso anterior, enmarcado dentro de lo que se conoce como el eremitismo rupestre, pero lo que está claro es que responde a una práctica funeraria muy practicada en la comarca. No deja de ser una forma de enterramiento imperecedero cuyo carácter lo aporta la roca y que remite a la importancia que se daba a la permanencia y presencia después de la muerte.
Todas las tumbas presentan la orientación característica de este tipo de sepulturas, con la cabeza mirando hacia poniente y los pies a levante, en clara referencia a la Resurrección. Es decir, colocando los pies en dirección a Jerusalén para levantarse el día del Juicio Final. La cabecera de todas ellas, con bordes redondeados, responde a un modelo propio de la zona occidental de la Península.
Es preciso señalar, no obstante, que esta necrópolis asociada a la iglesia de San Adrián solo es uno de los tres conjuntos de tumbas antropomorfas que se conocen en Canduela. Existe otro, ciertamente pequeño, frente a la Casa de las Postas y el más impresionante de todos, aquel que constituye la necrópolis de Valdelobera, se encuentra situado en uno de los montes comunales de la localidad.
Tipo de actividad :
Patrimonio Cultural
Turismo Familiar
Turismo Cultural




