El Palacio de los Villalobos-Solórzano es una de las grandes construcciones civiles nobiliarias de la villa de Aguilar. Datada en el siglo XVI en su fachada sobresale, además de su soberbia portada, el escudo de armas de la familia que da nombre al edificio.

En su interior se puede apreciar un armonioso patio porticado con todas las características del estilo renacentista. Hasta finales del siglo XX se encontró en un estado de cierto abandono, siendo adquirido y rehabilitado por una entidad bancaria para instalar entre sus muros una de sus sucursales.

La historia de este palacio ha de ligarse a la de la colegiata de San Miguel de Aguilar. En algún momento del siglo XVI se convirtió en propiedad de su cabildo, quien le dio múltiples y variados usos. Entre ellos destaca su utilización como “cárcel eclesiástica” para aquellos miembros del clero que habían cometido delitos o desacatos.

La justicia del abad de San Miguel dispuso de tres formas diferentes de ejercer su coerción carcelaria. La primera era decretar como prisión la propia villa de Aguilar o el domicilio del enjuiciado; la segunda se entendió como un encarcelamiento “benigno” que se llevaría a cabo en este palacio conocido en la época como las “Casas del Cabildo”; y la tercera y última una prisión considerada como “dura” en la sala románica de la torre de la propia colegiata.

Tipo de actividad :

  Accesible para personas de movilidad reducida
  Patrimonio Cultural
  Turismo Familiar

Audioguía :